Os comparto esta entrevista realizada por Diana de la web «Marujismo, todo lo que nunca pensaste que harías»
¿Como y cuándo surge la idea de crear un cuento para explicar la sexualidad femenina?
Fueron un conjunto de factores que al fin hicieron un clic en mí.
El primero fue al leer el libro de Miranda Gray, llamado Luna Roja donde explica en profundidad los dones del ciclo menstrual y cómo nos afecta día a día, allí me di cuenta que era una pena que libros así, que nos cuenten otra visión de nosotras mismas, más positiva y empoderadora, existieran sólo para adultos, y que desde niñas aprendiéramos que la menstruación es dolorosa y algo a esconder, una maldición por así resumirlo. Sentí que era importante crear imágenes de belleza, de gran sensibilidad y a la vez significado sobre el cuerpo femenino y su naturaleza.
Sentí que era importante crear imágenes de belleza, de gran sensibilidad y a la vez significado sobre el cuerpo femenino y su naturaleza.
Otro factor que me impulsó a escribir El tesoro de Lilith fue una frase que recuerdo escuché de bien pequeña de mi abuela: “Yo nunca he tenido un orgasmo” dijo. En ese entonces yo era pequeña y no le di más importancia, pero esa frase se quedó grabada en mí y cómo un eco que volvía una y otra vez me iba angustiando la sensación de saber cuantas mujeres de nuestro pasado y presente su placer sexual era algo prohibido y desconocido. Cuanta represión y desconocimiento de su propio cuerpo. Nuestras abuelas son de esta generación donde el placer era algo prohibido, así que hace muy poco que hemos dado la vuelta a la sartén. Desde mi percepción hemos ido al otro extremo, total “libertad” y total desconocimiento, seguimos sin respetarnos. Para mí, el camino es ir hacia un punto medio donde la sexualidad sea un contacto íntimo conmigo misma o con otra persona, respetándonos mutuamente, acariciándonos y así creando el vinculo amoroso.
Mi necesidad de crear otra visión de la sexualidad femenina es intentar hacernos recordar que nuestro cuerpo es perfecto tal y como es y que todos, empezando por uno mismo lo hemos de respetar.
En general, ¿cómo hemos vivido la sexualidad las mujeres a lo largo de la historia?
Depende evidentemente de cada cultura y el momento histórico, pero mayoritariamente ha habido mucho temor a la libertad sexual femenina y en consecuencia mucha represión.
El cuerpo de la mujer y su placer ha ido muy ligado a la economía y a los hombres.
Como anécdota, comentaros acerca de Los Mosuo, una sociedad en un lugar muy apartado de China considerado el último “matriarcado” de nuestro tiempo. En esta cultura las mujeres son las que tienen el control de la economía familiar, y todas las mujeres y sus descendientes viven en la misma casa. No existe el termino “papá” pues no hay ese papel, existen los tíos, los hermanos pero no el papá. Las mujeres y los hombres tienen relaciones sexuales y amorosas entre ellos pero no hay la “atadura” económica ni de descendientes de por medio, ya que esta parte la soluciona la misma familia materna, las abuelas, las hermanas y hermanos, … Creo que es una sociedad muy interesante que os invito a ver el documental para reflexionar sobre otras formas de experimentar la sexualidad y darnos cuenta de cómo va ligada a la cultura y a la economía.
Dices que es un libro para niños y para niñas, pero ¿por qué el cuento explica sólo la sexualidad de las niñas?
Es un cuento que habla de la sexualidad femenina y que también puede servir de herramienta para hablar de la sexualidad con los niños varones, ya que la metáfora utilizada en el cuento para el placer puede valer para los dos sexos.
También, a la hora de explicárselo a los niños siempre comento que los padres pueden dejar volar su imaginación para hablar de los genitales masculinos (que no salen en el cuento), a mi siempre me ha venido la imagen de que el pene es como un colibrí, que cuando esta feliz vuela alto y claro y cuando esta tranquilo reposa como dormido.
Así, con la excusa del cuento, vamos creando poco a poco un vínculo fuerte y seguro de comunicación y confianza.
Con El tesoro de Lilith sentí la necesidad de hablar solamente de la sexualidad femenina, de madre a niña. Aunque evidentemente los padres, profesores y educadores pueden disfrutarlo también y sacarle provecho.
¿A partir de qué edad recomendarías leer “El tesoro de Lilith”?
Es un cuento dirigido a niños y niñas a partir de 3 años, aunque cualquier mujer o hombre que sienta la necesidad de ver de una forma más amorosa y bella la sexualidad femenina le invito a leerlo y dejarse guiar por sus imágenes.
Hay padres que quizás no se encuentren “cómodos” hablando de sexualidad con sus hijos… Quizás por vergüenza o por prejuicios. ¿Lo arreglamos con “El tesoro de Lilith”?
Justamente por esta razón cree el cuento de una forma muy metafórica, donde cada padre, cada madre o educador puede ir profundizando poco a poco a medida que se sienta seguro. Lo importante es sentirnos cómodos con nuestros hijos y poco a poco ir destapando el silencio y el tabú. Cada uno a nuestro propio paso.
Veréis que el cuento es muy sencillo y el poder recae mayoritariamente en las imágenes, no en el texto, así, podemos leerlo tranquilamente sin sentirnos incómodos, todo al contrario, relajándonos disfrutando de una visión de la sexualidad vista desde los ojos de un niño.
¿Cuánto ejemplares se han vendido ya de “El tesoro de Lilith”?, ¿Cómo puede alguién interesado comprarlo?
El tesoro de Lilith fué publicado en octubre del 2012 y ahora, en Mayo del 2015 ya hemos superado los 5000 ejemplares vendidos y vamos a por la cuarta edición. Además, esta cuarta edición viene acompañada del cuento en Italiano y Alemán, así que Lilith se vuelve internacional!
En España hay más de 300 librerías que lo tienen disponible y también puedes comprarlo a través de la pagina web del cuento y te lo enviaré a tu casa por correos. (www.eltesorodelilith.com/compraronline)
Cuéntanos tu experiencia con la campaña de crowdfunding que iniciaste en 2012 para publicar el libro. ¿Respondió la gente como esperabas?, ¿recomendarías a la gente esta forma de financiación?
Fué una experiencia muy gratificante y a la vez muy cansada por todos los e-mails y contactos hechos en esos 40 días. Superamos la cantidad que precisábamos para la autoedición y lo mejor fue que se dio a conocer muchísimo. Recomiendo esta forma de financiar los proyectos ya que es una primera mirada de si tu proyecto es necesario o no para la gente, además, también se gana muchísima difusión que de otra forma sería muy difícil.
En general, las mujeres, ¿Nos queremos?, ¿Conocemos nuestro cuerpo?
Creo que hay un gran desconocimiento de nuestro cuerpo, de nuestro placer, de nuestras necesidades y emociones. Y que muchas veces se nos ha dicho que querernos es ponernos esa crema especial para la cara, hacernos ese tratamiento de belleza, .. cuando para mí, quererme es escuchar mi cuerpo, mis necesidades y respetarme.
Estoy segura que podemos enseñar estos valores a los niños y a las niñas y así que crezcan con más autoestima, más confianza y más seguras de sí mismas.
He leído que en alguna entrevista hablas de la sumisión de la mujer al placer del hombre. ¿Podemos cambiar esto desde la infancia?
¡Claro que sí! ¡Por eso es importante hablarles! Contarles nuestra experiencia, nuestros sentimientos, dejar que nos pregunten y potenciar su autoestima y conocimiento del cuerpo.
Crees que queriéndonos más pondríamos fin a gran parte de la violencia machista que sufrimos pero, ¿es suficiente?, ¿qué más necesitamos cambiar desde nosotras mismas?
Queriéndonos más y respetándonos seguro avanzaremos un gran trecho, después esta claro que hace falta concienciar a la otra parte, los niños y los hombres de que hay otra forma de relacionarnos, desde la igualdad y el respeto.
Carla Trepat Casanovas
El tesoro de Lilith 