Estamos delante de un dilema y una confrontación muy importante, por favor, no permitamos abusos. Y por favor llamemos por su nombre las cosas, aquí os dejo un texto de Lorena Moncholí que me ha gustado mucho como lo ha expresado:

«Te propongo que no la llames Maternidad o Gestación Subrogada. El lenguaje condiciona nuestra forma de concebir el mundo. Ese nombre permite hacernos pensar que es posible sustituir a la madre. Lo legitima. Y la maternidad no se subroga.
Madre es la que gesta y pare. En caso de adopción hay dos madres: la que gesta y pare y la adoptiva, que cuida a su hijo, porque fue colocado en situación de desamparo y ejerce la p(m)atria potestad.

El fin de la adopción no es satisfacer el deseo de nadie de ser madre o padre. El fin es el de satisfacer el derecho humano del menor a tener madre y/o padre y el de cuidar a un menor abandonado.

Ninguna madre adoptiva que quiera a su hijo borra a la madre que lo ha gestado y parido. Es un derecho humano de su hijo conocer sus orígenes. Es mejor llamarlo vientre de alquiler.

Así queda claro que se utiliza a la mujer como vasija ( cosa) , incluso «aunque ella quiera, porque es libre de decidir sobre su cuerpo». La mujer que alquila su vientre no es libre de decidir, porque tiene una necesidad. «

Un vientre de alquiler no es una chica que por error se ha quedado embarazada y decide luego darlo en adopción, no, un vientre de alquiler lo hace una persona que tiene necesidades económicas y que su única forma de sobrevivir, en vez de tener un trabajo digno, es vender lo más preciado que tenemos el ser humano, el de crear a nuestros propios hijos, con nuestra sangre, amor y cuidado.

Para mi, Los vientres de alquiler es una clara forma de aprovechamiento de las clases ricas o simplemente más ricas de la pobreza de los demás, ninguna mujer con un trabajo digno y dinero suficiente vendería su vientre y su hijo a una desconocida.

Si no puedes tener un hijo, me sabe mal, pero eso no legitima un abuso de poder a otro ser humano, utilizar su cuerpo para un deseo tuyo. ¿Cuando llegará entonces el momento de vender órganos por dinero? (evidentemente ya hay mafias, …) ¿vender nuestra sangre? ¿vender nuestros dedos de los pies, o unas piernas? Hay cosas que es mejor no venderlas, sino la explotación de los pobres será imparable. No sólo será su mano de obra, sino sus organos, sus dientes, sus pulmones, sus riñones, (si tienen dos, que más da!)

¿Quién vendería su riñón por 5000 euros? Quién necesita el dinero, ¿verdad? un rico no lo haría nunca. ¿Quién vendería un hijo por 10.000 euros? ¿tu, yo? Yo no, mi cuerpo no es una fábrica y no siento que lo sean vuestros cuerpos tampoco, por eso permitir que lo sean los cuerpos de las mujeres pobres para satisfacer un deseo, por que es un deseo ser mamá, no una necesidad, y aunque fuera una necesidad, mala suerte, ¡el dinero no puede comprarlo todo! ¡si no nuestra ética y moral quedará por los suelos! Tenemos que poner un freno, unos valores morales a la tecnología y a la economía.

Si quién tiene más dinero puede hacer lo que quiera, esto será una carnicería tarde o temprano (que ya lo es… ) . ¡Y que miedo cuando caigas al otro lado, al lado de los pobres, porque será tu cuerpo, tu corazón, tu vientre o tu vagina la que será comprada para satisfacer los deseos y necesidades de los demás!

¡Porque has tenido suerte de nacer en este lado del mundo no te da el permiso ni la legitimidad de explotar el cuerpo de los demás, ni un sólo permiso!

Hay millones de niños en orfanatos y por no adoptarlos y ofrecerles tu amor prefieres alquilar un vientre de una mujer pobre y comprar quizás lo único que tiene y que quizás aún no está prostituido, su vientre, ¡vamos una BARBARIDAD!

Una gestación de un ser humano en nuestro vientre es quizás el acto más sublime que tenemos los seres humanos, un bebé no está hecho sólo de sangre y células, sino de nuestro amor, ¿cuanto vale? ¿quién pone precio a esto? ¿el mercado de la oferta y la demanda?

¿Y tu corazón, cuánto vale?