El otoño, con la lluvia, las hojas que caen, el frío, los atardeceres.
La oscuridad cada vez se hace más presente.
Esas interminables tardes de verano de juego, de calor y baile dejan paso a las tardes en casa, en familia.
Con el calor del alumbre.
Se acerca el invierno, se acerca el frío, y ahora, en otoño se nota la transformación de la naturaleza. Viene rápido, se acerca, cambiamos la ropa del armario, sacamos las mantas, los abrigos, los calcetines gordos y nos preparamos para entrar en las profundidades.
El otoño es un momento para entrar y vivir en nuestra casa, nuestra familia, nuestro cuerpo, nuestra alma.
Ver lo que en verano no queriamos ver por estar cegados por los amigos, las fiestas, el compartir…
El otoño es como si después de una gran fiesta nos llega el momento de recoger, limpiar, guardar, … para descansar y entrar en el sueño durante el invierno.
El otoño, la fase pre-menstrual, pre-invierno.
Bienvenido el otoño.
Estacional… y menstrual, … que al fin y al cabo … es lo mismo.