Me gustaría compartiros hoy algo acerca de una visión personal sobre la arquitectura y simbolismo de algunas iglesias, con todo el respeto por las diferentes religiones y culturas, esta es mi visión y espero que también sea respetada.

Hace mucho tiempo, en la Tierra había muchísimas religiones y credos diferentes, muchos de ellos honraban la Mujer, las Diosas femeninas por la capacidad de crear Vida y la fertilidad que entregaban al Mundo.

La religión Cristiana, con sus cruzadas y otras excusas invadían estas sociedades inponiendo su credo (como lo han hecho reiteradamente otras religiones y sociedades, es el pan de cada día).

Los que construían los templos Cristianos en especial, muchas veces, pertenecían a la religión antigua, las religiones paganas. Pero claro, negarse a cooperar con la religión invasora (el cristianismo en este caso) era la muerte, así que dejaron escondidos en sus creaciones artísticas y espirituales el verdadero mensaje que para ellos era verdad.

Observad la arquitectura de algunas iglesias:

Según algunos es la imagen de Dios en la cruz, … pero mi visión es la de un Útero, la Casa de la Diosa.

Las puertas … los labios de la vulva.

La nave central … la vagina.

Los transeptos….las trompas de falopio

(…)

La entrada al Templo de Dios es en realidad la entrada al Templo de la Diosa, donde los seres humanos hemos experimentado a través de la sexualidad unión, fraternidad, amor…. y iluminación en algunos casos.

Donde una sexualidad bien entendida y practicada puede llevarnos al Cielo.. a las puertas de la conexión con el Todo, con la Vida.

Los arquitectos sabían que la sexualidad entendida así era espiritual y una vía de iluminación, de encontrar el Dios y la Diosa que cada uno y una llevamos dentro, de amar al prójimo, de establecer vínculos y sembrar amor y armonía a nuestro alrededor.

Observa la puerta del Templo de Dios…

Yo observo claramente los labios de la Vulva, la entrada de la vagina (la puerta ) y el clítoris (el rosetón, por donde entra la luz …. el placer).

El placer entendido como la luz, la alegría que ilumina nuestra vida, la sonrisa, la risa y la felicidad.

Yo personalmente cuando entro en una iglesia me maravillo de su arquitectura, del templo sagrado, de la energía espiritual que huelo y respiro y me imagino entrando en mi propio templo sagrado, en mi propia vagina, amándola, honrándola y agradeciendo todo mi Ser.

Porque hay muchas formas de entender la realidad, esta es mi visión y una de mis formas de conectar con la espiritualidad de mi cuerpo.

Este post seguro esta inconcluso y me faltarán muchísimos, muchísimos datos, ya que no soy historiadora, ni arquitecta,  me guío por mi intuición, por lo que mi útero me dice y me hace saber.

Si deseas saber más concretamente sobre este tema te invito a que realices tu propia busqueda y saques tus propias conclusiones, ya que la verdad pocas veces existe, todo son interpretaciones, y esta es mi humilde interpretación e intuición que comparto contigo.

Carla Trepat Casanovas, Investigadora de la Sabiduría Femenina y creadora del libro “El tesoro de Lilith, un cuento sobre la sexualidad, el placer y el ciclo menstrual”.