Hoy cumplo 28 años y me he despertado con la Serpiente. Os lo contaré.

Hace días que vengo viendo serpientes por todas partes, vivas, en cuadros, en esculturas, … y hoy me he despertado sintiendo la necesidad de recuperar la energía de la serpiente para mí y acercarla a todas las mujeres que deseen recuperar su poder.

Os lo contaré.

Antiguamente la mujer era metafóricamente reconocida como la serpiente y una forma de ilustrarlo era dibujandola junto a ellas.

La sinuosidad, la ferocidad, el instinto, la decisión, la precisión, La Serpiente.

En el Génesis, Lilith, la Mujer Sabia se convirtió en una serpiente y se escondió en el árbol sagrado de Manzanas para devolver la sabiduría a Eva y de rebote también a Adán, con un mordisco los sacó del aparente Paraíso, dándoles el conocimiento del bien y del Mal.

Ahora vivimos en ese aparente Paraíso, tenemos comida, un techo, … pero algo nos falta, algo en nuestra profundidad echamos de menos, … LA VERDAD. Esta historia de Adán y Eva, no hablaba del pasado, habla del presente, ¡De lo que necesitamos para despertar!

Pues así es, necesitamos que nos muerda la serpiente, que nos devuelva el conocimiento del bien y del mal, de la sabiduría del todo, del conjunto. Para darnos cuenta que la forma en que vivimos no es real, no puede mantenerse, no es buena para nosotros ni para los demás. Destruimos la tierra, explotamos las personas, los animales, … todo para tener esa crema, ese móvil, esos zapatos, … tan alejados estamos de una vida con sentido y por el camino destruimos todo a nuestro alrededor. Hemos de cambiar si queremos vivir.

Me gustaría enseñaros esta escultura que he encontrado en la Universidad de Viena, donde hemos ido a hacer una presentación del cuento y que el último día aprovechamos para visitar la ciudad, pues nada más ni nada menos, en el vestíbulo me encuentro con todo de fotos haciendo honor a los grandes “estudiosos” que habían pasado por allí, todos hombres claro, y en el patio una gran escultura de mujer, la única, pues a su alrededor seguían siendo todo bustos de hombres, (un horror, que poco tacto a la hora de mostrar de donde viene la sabiduría) pero bueno, sigamos, la escultura, como veis, es una mujer sentada, seria y con las manos y las piernas cerradas, desde lejos yo ya me olía que algo le pasaba, al acercarme encuentro que hay una serpiente de bronce a sus pies, preciosa, la acaricio, esta fría, ¡Que gran trabajo han hecho para transmitir la energía de este bello animal! y dando la vuelta, en la espalda de la mujer me encuentro con este grabado:

Un hombre estrangulando a la serpiente, claro, no iban a poner estrangulando una mujer, ¡ahora si que lo hicieron con tacto! pues sí, esta escultura narra al detalle la historia, lo que ha pasado con el instinto femenino, con el poder de la verdad, con nuestra determinación, seguridad, autoestima y sabiduría, ASESINADA, y para compensar ese déficit nos han medicalizado con todos los millones de pastillas que actualmente están sólo destinados a la mujer (pastillas para la menstruación, para controlar el ciclo menstrual, para el embarazo, no hablemos de la medicalización del parto, para las hormonas, para la menopausia, …)

Toda nuestra sexualidad esta unida al dolor, dolor en la menstruación, en cuando hacemos el amor, la primera vez y también durante el coito, en el parto, en la menopausia, … ¡¡¿¿DE VERDAD OS HABEIS CREIDO QUE FUIMOS CREADAS ASÍ??!!

¿No será que en nuestra profundidad aguardamos un gran dolor, una gran tristeza que cuando nos suavizamos, con el contacto con lo más intimo, nuestra sexualidad, aflora? Se deja ver, se da permiso para liberar.

Hay mucho dolor en nuestros cuerpos, muchas historias de nuestro pasado que necesitan ser lloradas, visibilizadas y honradas. Yo se que en mi cuerpo esta el dolor por todas esas mujeres asesinadas como “Brujas”, de todas esas mujeres obligadas a hacer el amor con sus maridos, de todas esas mujeres encerradas en casa para limpiar, de todas esas mujeres sufriendo dentro de mí! Y cuando me relajo emergen como una fuente de agua turbia, llena de dolor, de tristeza, de odio y rabia, mucha rabia!

Necesitamos recuperar nuestro cuerpo, nuestra libertad como seres y crear un nuevo mundo donde se respete esa libertad.

¡Nos sacaron nuestro corazón, nuestro útero y estas son las consecuencias!

Las Mujeres que están conectadas con su cuerpo son libres, son feroces, no se dejan controlar, son tremendamente sabias y directas, y esto, amigas mías, les asustaba tanto que decidieron asesinarnos, casarnos con nuestros maridos, hacernos como un bien más y matar lo que latía dentro de nosotras, nuestro útero, nuestra sexualidad.

Leí hace mucho tiempo un escrito que hablaba cuando se descubrió o más bien se decidió que las mujeres parían con dolor. En una reunión los hombres decidieron que las mujeres debían parir con dolor y si no lo hacías eras una bruja y estabas amistada con el diablo, así fue como todas las mujeres que no gritaban y gemían de dolor cuando parían fueron llevadas a la horca o quemadas en la hoguera, ¡Brujas! Evidentemente no todas murieron, algunas decidieron fingir, fingieron y fingieron hasta que sus hijas aprendieron que era así y generación tras generación el dolor se hico realidad.

Sí reías como una loca, ¡Bruja! Si bailabas moviendo tus caderas, ¡Bruja! Si no te casabas, ¡Bruja! Quemadas, exterminadas, todas las mujeres sabias asesinadas. Se habla de muchos exterminios pero aún no se ha hecho visible el gran exterminio de Mujeres que con la escusa de la brujería quemaron vivas. Hace falta visibilizarlo, hace falta nombrarlo, hace falta darnos cuenta como nuestra naturaleza y nuestro vivir fueron condenados, y nos obligaron a vivir de una forma que no era la nuestra.

A las mujeres nos hace falta bailar, cantar, gritar, movernos como nos de la gana, sacarnos los tacones y con pies descalzos correr, compartir, arañar, morder si hace falta.

Una revolución esta en camino, una revolución esta sucediendo, esta aquí y es imparable.

Lo que estaba durmiendo esta despertando, las mujeres estamos despertando, despertando para decidir que es necesario cambiar, que es importante cambiar, como queremos vivir y que vivan nuestros hijos y nuestras hijas.

Cuando las mujeres despierten el sistema patriarcado que impone su verdad caerá, las guerras pararan, y un sistema de comunicación y verdad reinará el mundo.

Nuestro útero empieza a latir, el cambio esta a la vuelta de la esquina, sólo hemos de abrir los ojos y creer que podemos, YO SÉ QUE PODEMOS. Que este mundo nos pertenece, a todas y a todos, y que podemos crear un sistema justo y honesto, donde se de valor a todos los seres vivos, donde el amor reine. No un amor romántico, no! Un amor de tripas, de saber que hay vida y hay muerte y que cuidamos la vida y cuando sí es necesario cuidamos la muerte. Que todo es cambio, que nosotras cambiamos.

Sólo falta darnos cuenta que estamos en los últimos días del patriarcado y actuar, cada una con su grano de arena, creando lo nuevo, una nueva educación, una nueva forma de comunicación, de relacionarnos, de hacer nuestras empresas, de crear nuestras familias, un nueva forma de dar a luz y de tratar a nuestra madre tierra.

Y también de destruir, lo que no queremos tirarlo, boicotearlo, destrozarlo, la destrucción y la creación son necesarias. No hay una sin la otra, no hay fertilidad sin infertilidad, no hay ovulación sin menstruación, así que os devuelvo mujeres vuestra capacidad de crear y vuestra capacidad de destruir.

En la India, Shiva es el dios Destructor, allí saben bien que es tan importante como la creación. Así que adelante, a crear lo nuevo y destruir viejo!

Yo estoy aquí, he venido para esto a esta tierra, a crear el nuevo mundo y a demostrar que el viejo esta muriendo.

¿Y tu?

Escrito por:

Carla Trepat Casanovas, Investigadora de la Sabiduría Femenina y creadora del libro “El tesoro de Lilith, un cuento sobre la sexualidad, el placer y el ciclo menstrual”.